Lozoya, en la mira
El periodista explica que las dos causas penales en torno al exdirector de Pemex son las referentes a la compra de la planta “chatarra” Agro Nitrogenados, que se realizó a altos costos y en condiciones muy desventajosas para Pemex, y la de los sobornos de Odebrecht, para los contratos para la Refinería de Tula, Hidalgo.
Estos dos casos, detalla, se entrecruzan, luego de que las compañías utilizaron el mismo esquema y la misma estructura de transferencias de sobornos, incluso las mismas cuentas que tenía Lozoya.
Son dos causas penales y es muy importante que se tenga presente, una por AHMSA, con la planta de Agro Nitrogenados, y otro que tiene que ver con Odebrecht, que son los sobornos a cambio de la refinería de Tula.
En mayo de 2019, cuando se libraron las órdenes de aprehensión contra el exfuncionario federal, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Hacienda, Santiago Nieto, explicó que encontraron que se habían hecho pagos de Altos Hornos de México a una empresa filial de Odebrecht, y de esa empresa filial a una empresa constituida en Suiza, cuyos accionistas eran Lozoya y su hermana, quienes regresaron el dinero al país, a través de la triangulación de recursos para la adquisición de un inmueble.
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Olmos considera que fue justo la vinculación de su madre, Gilda Austin y su hermana Gilda Lozoya, el motivo por el que el exdirector de Pemex aceptó ser extraditado a México para enfrentar sus cargos y aportar información a cambio de beneficios legales.
“Lo que llevó un poco a negociar fue el asunto que involucra no solamente a él, sino a integrantes de su familia, a su mamá, a su hermana, y esto ya toca las fibras sensibles de las personas que quieres”, comenta.